En la marcha avante. Las hélices pueden ser de paso a la derecha -dextrogira- o de paso a la izquierda -levógira-. Una hélice de paso a la derecha es la que, vista desde popa, gira en el sentido de las agujas del reloj en marcha avante. Una hélice de paso a la izquierda es la que vista de igual forma gira en sentido contrario a las agujas de un reloj, en marcha avante. Por lo general, en los barcos monohélices montan hélices de paso a la derecha, porque comenzaremos por estudiar este tipo, más generalizado Por la disposición de las palas, al girar la hélice en la pala alta se produce un flujo de agua expulsada hacia popa, cuya resultante se representa en la figura por el vector Fa. En la pala baja se produce el mismo fenómeno, pero a trabajar dicha pala en aguas más profundas y tener que vencer mayor resistencia, la fuerza Fb es mayor que la producida en las palas altas. Como a toda acción se opone una reacción gual y de sentido contrario, denominamos a dicha reacción Ra y Rb. Si descomponemos Ra y Rb en el plano horizontal, según la dirección proa-popa y babor estribor, obtenemos las componentes Ea y Eb y Pla y Plb según considere- mos la pala alta o baja, respectivamente. Las fuerzas Ea y Eb constituyen el empuje, que es la fuerza que impulsa al velero dando lugar a que avance. Las componentes transversales Pla y Plb tienen una resultante que va en sentido de Plb por ser esta fuerza mayor que Esta es la razón de que una embarcación dotada de una hélice de paso a la derecha tenga, debido a la presión lateral de las palas, una tendencia a llevar su popa a estribor y por tanto su proa tendrá tendencia a caer a babor. Realmente, las fuerzas Fa y Fb no tienen porqué estar en el plano horizontal. Se ha planteado así al objeto de hacer más sencilla la exposición. No obstante, si se considerase para ellas la inclinación con respecto a la horizontal, daría lugar a una tercera componente vertical que no tiene influencia alguna a efectos evolutivos. Corrientes generadas por el movimiento de la hélice de un velero: Corriente de aspiración: al girar, la hélice aspira agua situada más a proa de ella, dando lugar a una corriente cuyo flujo corre paralelo a la parte inferior del casco, y que en marcha avante no tiene efectos evolutivos. o Corriente de expulsión: el agua impulsada por la hélice en marcha avante sigue una trayectoria helicoidal oblicua que incide sobre la pala del timón que suponemos que está a la vía, haciéndolo sobre la parte baja de la pala del timón la generada por las palas de la hélice que se encuentran a estribor y sobre la parte alta la correspondiente a las palas de babor. Por trabajar a mayor profundidad, el chorro que incide en la parte baja hace más fuerza que la debida a las palas de babor, por tanto, esta corriente tiene como efecto hacer caer la popa a babor
El efecto combinado de la presión lateral y la corriente de expulsión, que son contrarias, tiene como resultado una caída de la popa a estribor, por vencer la presión lateral cuando la embarcación parte del reposo, haciéndose menor su efecto conforme se gana arrancada. Los barcos con hélices de paso a la izquierda, en marcha avante, dan lugar a efectos evolutivos contrarios a los explicados para la hélice dextrógira.
Acción de la hélice en la marcha atrás Nuevamente consideramos una hélice de paso a la derecha. En marcha atrás, el chorro de agua es expulsado hacia proa, por tanto, el empuje a que da lugar impulsa a la embarcación en la dirección de su popa. La presión lateral de las palas altas tiende a llevar la popa a estribor y la de las palas bajas a babor. Como ya se ha mencionado en el caso de la marcha avante, por trabajar las palas bajas en aguas más profundas, vencen éstas y por tanto la popa tenderá a caer a babor. Corriente de aspiración: con el timón a la vía, esta corriente circula paralela a ambas caras del timón y no tiene, por tanto, efectos evolutivos. Corriente de expulsión: el flujo por de estribor choca con la parte inferior del casco por su parte de estribor, mientras que el debido a las palas de babor se pierde, ya que no encuentra ningún obstáculo en su trayectoria. En consecuencia, la corriente de expulsión, en marcha atrás tiende a desplazar la popa hacia babor, sumándose al efecto de la presión lateral de las palas. En las hélices de paso a la izquierda, en marcha atrás, los efectos evolutivos son contrarios a los descritos para el caso de una hélice de paso a la derecha.
